DETRÁS DE LA NOTICIA: Narcos y militares finalmente son traicionados por el poder

* El Juez Segundo de Procesos Penales Federales en el Estado de México libró 83 órdenes de aprehensión contra 20 mandos militares incluyendo al General de División Alejandro Saavedra Hernández y personal de tropa del 27 y 41 batallones de Iguala.

* Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo, y Ernesto Fonseca Carrillo, ingenuamente confiaron en la complicidad del Presidente Miguel de la Madrid, en el General Juan Arévalo Gardoqui y Manuel Bartlett Díaz, hoy poderoso director general de la CFE.

 

A riesgo de escandalizar a las hipócritas buenas conciencias y políticamente correctos en el poder y por arribar a este, es imperativo abordar un aspecto controversial hasta ahora poco observado.

 

Con humidad indiana, pero ante todo con dignidad libertaria y republicana, considero un deber insoslayable, apoyar y defender el honor de los integrantes de las Fuerzas Armadas Nacionales.

 

Las consecuencias de las complicidades y traiciones son muy graves en la política y especialmente en la administración pública de los tres órdenes de gobierno, federal, estatal y municipal.

 

Lo es mucho más grave, particularmente, en materia de seguridad pública, como lo ha puesto de manifiesto el crimen de Estado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. 

 

Crimen de Estado del jefe político de Lázaro Mazón Alonso, quien impuso a José Luis Abarca Velásquez como alcalde de Iguala, quien gobernó con su esposa María de los Ángeles Pineda Villa.

 

Crimen de Estado del entonces Gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero. Todos no ignoraban los nexos de los hermanos de la esposa de Abarca, con el grupo delincuencial Guerrero Unidos.

 

Obligado es abordar asunto, Después de ser utilizados, los capos de los cárteles del narcotráfico y los altos mandos y elementos de tropa de las Fuerzas Armadas son traicionados por el gobierno.

 

El Juez Segundo de Procesos Penales Federales en el Estado de México libró 83 órdenes de aprehensión contra 20 mandos militares, incluyendo el General de División Alejandro Saavedra.

 

El alto mando, oficiales y personal de tropa contra los que se libraron órdenes de aprehensión pertenecen a los batallones 27 y 41 con sede en Iguala. El lodo salpica al titular de la Marina.

 

Legisladores solicitaron al Gobierno federal aclarar la participación del Secretario de la Marina, José Rafael Ojeda, en la “verdad histórica” sobre la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.

 

Asimismo, contra 26 policías de Huitzuco; seis de Iguala y uno de Cocula; 11 policías estatales, cinco autoridades administrativas y judiciales, y 14 miembros del grupo criminal Guerreros Unidos.

 

Así es, así ha sido y así será, porque finalmente para el Estado y Gobierno mexicanos, siempre serán piezas de reemplazo, a veces simples peones o bien, caballos o torres, pero jamás reyes. 

 

Salvo el capo de capos histórico, Juan García Ábrego, la mayoría de sus sucesores han sido usados y al final traicionados por el Estado y Gobierno mexicanos y, por supuesto, por el norteamericano.

 

Semejante desenlace vive y sufre en la prisión de máxima seguridad de ADX Florence en Fremont, Colorado, Estados Unidos, el capo mexicano Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera.

 

Factura muy alta pagaron por su ingenuidad política y soberbia Rafael Caro Quintero, “el Narco de Narcos”, Miguel Ángel Félix Gallardo, “el Jefe de jefes”, y Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”. 

 

Las tres grandes figuras del narcotráfico en el continente americano creyeron y confiaron equivocadamente en el Presidente Miguel de la Madrid y el General Juan Arévalo Gardoqui.

 

Pero su soberbia y taruguez fue mayor en sus relaciones de complicidad ampliamente documentada con el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, hoy director general de la CFE.

 

Expertos en seguridad nacional estiman que por presiones de Estados Unidos el mismo destino correrán Ismael Zambada García “El Mayo” y Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”. 

 

La misma suerte tuvo Pedro Díaz Parada, mítico capo del Cartel Oaxaca, que controló estados del sur-sureste. Fue traicionado, a pesar de financiar campañas y enriquecer a gobernantes y políticos. 

 

La traición contra el ex titular de la PGR, Jesús Murillo, ex jefe de Mariana Benítez, sufre el ex Procurador de Justicia de Oaxaca, Evencio Martínez, y el ex Director de la Policía Ministerial, Daniel Camarena. 

 

Lo mismo ocurre a otros policías más por la desaparición de los guerrilleros del Ejército Popular, Revolucionario Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, hermano de “Bucho”, comandante general del EPR.

 

alfredo_daguilar@hotmail.com

director@revista-mujeres.com

@efektoaguila

 

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