Rosy RAMALES
En las elecciones concurrentes 2021 el partido mayoritario y la minoría se juegan la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, 15 gubernaturas, los congresos locales, concejalías y alcaldías. Y en efecto carambola también las gubernaturas 2022 a partir de la correlación de fuerzas emanada de los resultados electorales de este año.
Oaxaca, por ejemplo.
La sucesión oaxaqueña está muy próxima; el correspondiente proceso electivo iniciará en seis meses y días: En la primera semana de septiembre del año en curso; prácticamente terminando el actual. Entonces, es hora de ir visualizando candidatos y candidatas.
A propósito, hace unos días, en un texto, enunciamos algunos prospectos de diversos partidos políticos empezando por Morena, fuerza electoral con altísima presencia en Oaxaca, una de las entidades favoritas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Así que la próxima gubernatura oaxaqueña prácticamente se encuentra en la bolsa de Morena, a menos de que este partido se divida al grado de la pulverización del voto morenista. Sin embargo, “donde manda capitán no gobierna marinero”, entonces con AMLO no se juega y seguramente sabrá poner quietos a los morenos de Oaxaca.
Por ejemplo, sacando sus expedientes. Es un método infalible no solo con la oposición.
En fin, los prospectos pueden ser:
Por Morena: El senador Salomón Jara Cruz, quien desde hace por lo menos seis años viene construyendo su propia estructura electoral; Adelfo Regino Montes, actual director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas; y la senadora Susana Harp.
Los dos últimos muy cercanos a López Obrador, no son morenistas orgánicos; más bien fueron invitados por el hoy Presidente de la República a unirse a su proyecto.
PRI: Eviel Pérez Magaña, ex diputado y ex Secretario de Desarrollo Social Federal; Alejandro Avilés Álvarez, actual diputado local y ex Secretario General de Gobierno; Javier Villacaña Jiménez, ex munícipe de la capital oaxaqueña y prospecto para el mismo cargo; Francisco García López, Secretario General de Gobierno, y Samuel Gurrión Matías, Secretario del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.
PAN: Gerardo García Henestroza, ex diputado local y aspirante a una nueva curul.
Verde: Raúl Bolaños Cacho Cué, senador y ex Secretario de Desarrollo Social y Humano estatal; hoy también secretario de procesos electorales del partido.
PT: Un candidato natural sería Benjamín Robles Montoya.
PRD: No hay visible hasta el momento, pero pudiera ser Eloí Vázquez, siempre y cuando el partido conserve su registro tras las elecciones de este año.
LA SORPRESA
En relación a ese listado de prospectos, un lector (político de colmillo retorcido) me escribió lo siguiente:
“Mi estimada Rosy. Todos esos candidatos son Chafas. El candidato fuerte se encuentra ‘protegido’ en Brasil y se llama Raúl Bolaños Cacho G. Muy cercano a AMLO, ex priista conocido y aceptado (ex) presidente del TSJ, (ex) Secretario de Gobierno, etc., etc. Te juego una apuesta ???”
Y agregó: “Sorprais. Nadie se la espera. Es muy buen prospecto para Oaxaca; el mejor, va a arrasar. Es muy amigo de AMLO y éste no va a dejar que Oaxaca, su bastión, caiga en manos de un… o aprovechado. Es Raúl Bolaños; (él además) aglutina a los priistas”.
No hice la apuesta, porque seguramente el lector me ganaría.
Francamente no había pensando en la posibilidad de Raúl Bolaños Cacho Guzmán, actual Cónsul General de México en Sâo Paulo, Brasil. En realidad tiene todas las cartas para candidato a la gubernatura de Oaxaca, amén de la buena relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sí que es y sería una sorpresa su postulación.
Y el lector tiene razón cuando dice que AMLO no dejaría que su bastión llamado Oaxaca caiga en manos de cualquier persona, sobre todo si ésta se ha distinguido por rijosa o cuenta con historial de relaciones inconfesables. Eso, hablando de los morenistas.
Porque los demás partidos en realidad tienen pocas esperanzas de ganar la gubernatura oaxaqueña por sí mismos, y quizá ni aliados a menos de que Morena de plano se parta.
Y quien sabe si el PRI le dé la batalla, no porque no cuente con buenos perfiles, sino porque López Obrador quiere Oaxaca; por lo tanto el gobernador Alejandro Murat Hinojosa como primer priista de la entidad no pondría obstáculo, más bien se allanaría… quizá por eso la buena relación entre ambos.
Probablemente la mayoría de priistas (o buena parte) estarían encantados de sumarse a una candidatura de Morena en la persona de Raúl Bolaños Cacho Guzmán; un político político, gente con la cual se puede hablar y acordar, con vasta experiencia legislativa y en la administración pública y jurista.
En fin, esperemos, a ver qué pasa.
¿Y LAS MUJERES?
Si fuera Raúl Bolaños Cacho Guzmán, entonces cambiaría el escenario respecto de las mujeres a la sucesión oaxaqueña. Morena acomodaría la paridad entre las gubernaturas a disputarse en 2022, que serán muy poquitas.
El presidente López Obrador ha estado fogueando a la senadora Susana Harp.
Sin embargo, si llegado el momento de la sucesión, Oaxaca entra como paridad de género, quizá no sea Susana.
Hay otro cuadro femenino en la mira de Morena, que tampoco es morenista.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
Rosy RAMALES
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