Rosy RAMALES
Janine M. Otálora Malassis, Mónica Aralí Soto Fregoso, Felipe de la Mata Pizaña, Felipe Fuentes Barrera, Indalfer Infante Gonzales, Reyes Rodríguez Mondragón y José Luis Vargas Valdez, el 4 de noviembre de 2016 asumieron magistratura de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Ese mismo día, por unanimidad eligieron a Otálora Malassis como magistrada presidenta para un periodo de cuatro años, conforme lo establece la Constitución Política General.
Pero el 23 de enero de 2019, ella renunció a dicha presidencia, no sin antes dirigir un mensaje ante el Pleno en el cual habló de una “reciente crisis” en la Sala Superior , atribuida “la tensión a la que este órgano se ve sometido al resolver conflictos políticos”.
La dimisión se dio en un contexto post-electoral, que ciertamente había metido en una situación de crisis no solo al estado de Puebla, sino al máximo órgano en materia jurisdiccional. Para entonces, ya habían ocurrido dos cosas:
El recuento de votos exigido por el candidato de Morena, Miguel Barbosa Huerta; y la muerte Martha Erika Alonso, a días de haber asumido el mandato como gobernadora de Puebla, a favor de la cual, en reñida votación, el Pleno de la Sala Superior finalmente había resuelto a favor.
Justo en diciembre el magistrado José Luis Vargas Valdez pidió la renuncia de Janine Otálora al denunciar supuestas presiones políticas para que se resolviera la elección a la gubernatura poblana en favor de la candidata del PAN.
Tras la dimisión de Otálora Malassis, el mismo 23 de enero de 2019, en sesión privada, las magistradas y los magistrados de la Sala Superior eligieron a Felipe Alfredo Fuentes Barrera como su presidente. Fue, se dijo en el comunicado, “en unidad y por unanimidad de votos”.
¿Era necesario subrayar haber sido una elección “en unidad”?
Tanto en política como en la función pública, incluida la electoral, suele hacerse hincapié en lo obvio; una afirmación boletinada lleva implícito el antónimo.
Al asumir el cargo, Fuentes Barrera dijo que “el Tribunal debe seguir dando certeza y consolidar la confianza ciudadana en sus instituciones y así fortalecer el Estado de Derecho”.
Pero el Pleno del TEPJF no ha podido del todo; la confianza en el máximo órgano jurisdiccional padece cierto debilitamiento por el sentido o el contexto en que se han dado sus resoluciones sobre todo en casos complejos políticamente.
Ahora llega el magistrado Vargas Valdez a la presidencia de la Sala Superior, pero no por unanimidad, sino por mayoría de votos: Cuatro a favor, contra tres para Reyes Rodríguez.
Llega el duro.
Vargas Valdez, el magistrado a cargo del proyecto de sentencia finalmente aprobado por 4 votos contra tres mediante el cual el Tribunal confirmó la negativa de registro a México Libre como partido político nacional.
¿Coincidencia en la votación? ¿O el número de votos a favor y en contra revelan cierta división en la Sala Superior? ¿Se tratará de una simple diferencia de criterios? ¿O se trata de una fractura de fondo?
Margarita Zavala, impulsora de México Libre, en redes sociales manifestó su sospecha de que el presidente recompensa a Vargas Valdez con la presidencia de la Sala Superior, por cuatro años: 2020-2024.
Le tocará dirigir la batuta jurisdiccional en el proceso electoral en marcha para renovar la Cámara de Diputados al Congreso de la Unión, así como en última instancia las elecciones locales concurrentes en las 32 entidades federativas, entre éstas la renovación de 15 gubernaturas.
Y si Vargas Valdez trae el “bloque de 4 magistrados” (del total de siete integrantes), entonces será previsible el sentido de las votaciones sobre todo en casos políticamente complejos, y que el próximo año seguramente serán las gubernaturas y las diputaciones federales.
Ojalá los “bloques” en el Pleno del TEPJF solo sea producto de la imaginación; una mera casualidad aunque la política se rija por causalidades y no por casualidades.
Caso contrario, soplan vientos difíciles en el máximo órgano jurisdiccional en materia electoral…más bien, para México y para las entidades federativas.
Las decisiones de la Sala Superior, constituyen la última palabra.
TRAYECTORIA
Eso sí, el magistrado Vargas Valdes dista de ser un improvisado; él fundó la Red Mundial de Justicia Electoral, los programas académicos ofrecidos por la Escuela Judicial Electoral y ha fungido como miembro de la Comisión de Administración, órgano rector del Tribunal Electoral.
Ha sido funcionario público, abogado litigante y ha desarrollado actividades académicas en áreas estrechamente vinculadas al derecho electoral, constitucional y administrativo.
Encabezó la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) de 2010 a 2012, y fue titular de Unidad en la Secretaría de Gobernación de 2007 a 2010.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
Rosy RAMALES
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