Ante las últimas muestras de fuerza del crimen organizado en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró una nueva etapa redoblando los esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y estrechando la coordinación con las autoridades estatales.
El mandatario concluyó este viernes una gira por tres de los estados más violentos del país en la que lanzó contundentes mensajes contra los cárteles, escenificó su apoyo sin fisuras al Ejército y firmó la paz con los gobernadores de la oposición para combatir la delincuencia.
Desde el occidental estado de Colima, la región con mayor tasa de homicidios, López Obrador anunció este viernes la militarización de las aduanas y puertos del país para quitar a funcionarios coludidos con el narcotráfico y frenar la entrada de drogas.
“Tomé la decisión de que las aduanas terrestres y marítimas van a estar a cargo de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina, lo mismo en el caso de puertos”, dijo en la ciudad portuaria de Manzanillo, puerta de entrada de estupefacientes.
El mandatario se justificó con que a través de las aduanas portuarias y fronterizas se introduce “droga de la más destructiva y dañina” y que “esto explica mucho los atentados y homicidios que hay en Colima y en otras partes del país”.
Via | infobae
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