Como una nueva amenaza, calificó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) el equipo de protección personal que se utiliza para atender la pandemia del coronavirus (COVID-19), que debe eliminarse de forma adecuada para evitar que invada calles y océanos.
“Si incluso sólo el 1.0 por ciento de las cubrebocas se eliminara de manera incorrecta y tal vez se dispersara en la naturaleza, esto resultaría en 10 millones de máscaras por mes dispersadas en el medio ambiente”, indicó.
Refirió que “si se toma en cuenta que el peso de cada cubrebocas es de aproximadamente cuatro gramos, esto conduciría a la dispersión de más de 40 mil kilogramos de plástico en la naturaleza: un escenario peligroso que debe desactivarse”.
WWF Italia puntualizó que existen cantidades crecientes de cubrebocas y guantes en el mar, donde las tortugas y peces los confunden con presas para alimentarse.
“Así como los ciudadanos han demostrado ser responsables de seguir las instrucciones del gobierno para contener la infección al quedarse en casa, ahora deben ser igualmente responsables en el manejo de los dispositivos de protección individual que deben desecharse adecuadamente y no dispersarse en la naturaleza”, consideró la presidenta de WWF Italia, Donatella Bianchi.
“Sólo para defender el Mediterráneo, que cada año ya tiene que lidiar con 570 mil toneladas de plástico que terminan en sus aguas, pedimos a las instituciones que preparen recolectores apropiados para máscaras y guantes”, aseguró.
Aconsejó que se instalen colectores dedicados a esos desechos en parques, villas y supermercados, para proteger la salud y el medio ambiente.
NTX/AES/AEG
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