Bajo la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y las secretarías de Educación Pública y de Cultura lanzaron el Programa Nacional Estratégico de Educación para el Fomento de la Lectoescritura.
El objetivo es que la comunidad científica nacional aporte una serie de investigaciones que promuevan la lectoescritura, a fin de proporcionar a los mexicanos y en especial a los educandos elementos que les permitan desarrollar la expresión hablada y escrita para su desarrollo.
El titular de la Coordinación Memoria Histórica y Cultural de México, Eduardo Villegas Mejías, anunció que en ese programa participan las tres instituciones dentro del Programa Nacional para la Inclusión y la Paz que tiene como finalidad ayudar a resolver los retos más apremiantes de la sociedad mexicana.
La directora general de Conacyt, María Elena Álvarez Buiya, aseguró que “con este programa se está dando un golpe de timón eliminando una visión neoliberal y hoy la ciencia está comprometida con el avance del conocimiento sin dejar a un lado los temas de protección al medio ambiente”.
Sara Corona Berkin, coordinadora del programa por parte de Conacyt, informó que en la página web de la institución ya existe la convocatoria abierta para que los estudiosos aporten sus investigaciones que ayuden a fomentar la lectoescritura entre los mexicanos.
Explicó que la idea es que participen las instituciones gubernamentales en coordinación con la comunidad científica y el gobierno, pero con la participación de la sociedad para la integración de políticas públicas en la materia.
Dijo que a través de la aportación de proyectos científicos se podrá incidir en la solución de los problemas regionales y de ahí avanzar mediante un trabajo conjunto de las instituciones participantes para incidir a su vez en los retos nacionales.
El subsecretario de Educación Superior de la SEP, Luciano Concheiro, aseguró que “la lectoescritura nos construye como sociedad y la idea es que a partir del conocimiento se logre una revolución de conciencias para integrar una nueva conciencia nacional”.
Agregó que “el cúmulo de información que existe exige adoptar nuevas formas de lectura y así contribuir a la difusión de conocimiento que ayude a transformar, porque desde 1450, con el invento de la imprenta, se constituyó al libro, como el instrumento popular más poderoso para construir la unidad de la sociedad dentro de la diversidad”.
Aseguró que hasta antes de la Cuarta Transformación existió en México “una formación tecnocrática de los analfabetas funcionales, con pensamiento neoliberal”, pero ahora se trata de dar un sentido distinto para acercar a los mexicanos a la lectoescritura.
Natalia Toledo, subsecretaria de Bioversidad Cultural de la Secretaría de Cultura, señaló que de esta manera también las comunidades indígenas las hablantes de lenguas autóctonas contarán con materiales didácticos para su formación, pues hasta ahora la diversidad lingüística del país ha sido un obstáculo para el desarrollo de los pueblos.
NTX/MTC/MMH
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