Circuló ayer por todos lados el video que balconea la complicidad del gobierno federal con el Bonillazo en Baja California. No sólo eso. Exhibe el poco cuidado de Olga Sánchez Cordero en un tema que tendrá que resolver la Corte.
Refleja, también, el cinismo de un gobernador que fue electo por dos años, pero que, vía chicanas, mucho dinero, y una consulta patito, quiere prologar su mandato tres años más.
En el citado video aparecen, en reunión a puerta cerrada, Jaime Bonilla con Olga Sánchez, enviada del Ejecutivo a la toma de protesta del nuevo gobernador.
Entre risotadas, la secretaria de Gobernación presume a Bonilla “declaraciones importantes” en las que avala el periodo de cinco años.
Se escucha decir a Sánchez Cordero, mientras se sienta en una mesa que ocupan funcionarios del flamante gabinete:
“Ahorita acabo de hacer una declaración importante. ¿Es legal los cinco años?” (Le preguntaron). “Es legal porque la norma está vigente. Va a pervivir” (respondió).
Bonilla, eufórico, celebró el comentario de la secretaria: “Es todo lo que necesitamos. Aunque no nos den los cinco años, con eso tengo…”.
Realidad que supera la ficción. “Ni Varguitas en la Ley de Herodes (o te chingas o te jodes)”, comentó ayer un observador de la vida política nacional, al recordar la cruel sátira del priato en la película de Luis Estrada.
Para el registro: Sánchez Cordero dijo en septiembre que la Ley Bonilla es anticonstitucional.
* El muy activo Jaime Martínez Veloz, excandidato del PRD al gobierno de BC, nos mandó un mensaje, vía WhatsApp, en la que le da con todo a Sánchez Cordero:
“Las declaraciones frívolas e irresponsables —de la secretaria— y su complicidad con la violación a la Constitución de Baja California, momentos después de la toma de protesta, exhiben el doble juego y el pisoteo de las leyes mexicanas por parte del gobierno federal”.
En las redes sociales, que tanto bendice López Obrador, Sánchez Cordero fue tendencia. De #Cínica y #Corrupta no la bajaron.
* No hay duda que la opacidad es emblema de la 4T. “La zona más turbia en su desempeño”, diría el historiador Enrique Krauze en el visionario artículo que publicó en 2006 sobre López Obrador, bajo el título de El mesías tropical.
El botón de muestra: 74 por ciento de los contratos que otorga el gobierno federal son por adjudicación directa; uno de cada diez contratos que otorga recaen en otras tantas empresas consentidas del régimen, según datos de Compranet.
La opacidad viene acompañada de una fuerte embestida al Inai, cuyos comisionados, dice el Presidente, no sirven para nada y ganan “300 mil pesos”, cosa que desmintieron.
En el Presupuesto 2019, el Inai sufrió una reducción del 21 por ciento de los recursos que les fueron asignados en el 2018. Este año se van a ejercer 920 millones. En el 2020 no hay cambio: 927 millones. No cubre ni la inflación.
Los comisionados del Inai estuvieron el jueves en San Lázaro para solicitar a los diputados un mayor respaldo presupuestal. Dicen que no puede haber austeridad republicana sin transparencia.
De acuerdo, pero se van a topar con lo mismo que los alcaldes: No hay dinero.
* Regresamos a Baja California. Este año se cumplieron 25 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio. En Lomas Taurinas, donde ocurrió el trágico acontecimiento, se celebró una ceremonia luctuosa.
Uno de los oradores fue el apreciado exrector de la UNAM, José Narro Robles. Fue elocuente en su breve mensaje.
Narro retomó y ajustó una reflexión de Luis Donaldo, alguna vez su jefe, que está más vigente que nunca.
Dijo: “Sabemos que el origen de muchos de nuestros males se encuentra en una excesiva concentración del poder, que da lugar a decisiones equivocadas”.
EXCELSIOR
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