Los países de Europa Occidental buscan sortear la ola de calor que los aqueja esta semana.
Las autoridades francesas han tomado medidas para mantener hidratada a la población, con la repartición de botellas de agua, así como mediante la instalación de cuartos con aire acondicionado en edificios municipales.
Mantenerse en casa, hidratarse más de lo habitual, aplicarse protectores contra rayos UV y usar ropa ligera, lentes de sol y protección para la cabeza fueron algunas recomendaciones.
Además, se abrieron piscinas nocturnas, fuentes de agua potable y permisos para no trabajar, así como la activación de los programas vehiculares para evitar más contaminación.
La alerta naranja (de riesgo importante) se mantiene en España, Francia, Italia y Alemania, ante la primera ola de calor que llegó este ayer por los vientos del Sahara, con temperaturas récord que podrían superar los 40 grados los próximos días.
Con Información de Excélsior
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