En la negociación del tema migratorio, México está cumpliendo con las funciones de tercer país seguro, sin haber firmado un convenio con Estados Unidos para el apoyo económico, ni tener la aprobación del Congreso.
Para el antropólogo y experto en Migraciones de la Universidad de Guadalajara, Jorge Durand, pese a la presión en temas migratorios que ejerce el presidente estadounidense Donald Trump sobre México, el país tiene aún cartas por jugar para evitar la aplicación del incremento en los aranceles y evadir el ingreso de miles de migrantes al formalizarse el convenio de tercer país seguro.
El especialista explicó que Estados Unidos pretende sellar sus fronteras, ya logró la firma de un convenio hace algunos años con Canadá para que el reasentamiento de solicitantes de asilo, que quieren radicar en territorio estadounidense, se queden en el país canadiense como tercera opción.
“Lo mismo está buscando con México, pero el gobierno mexicano tiene que cumplir con la negociación en el Congreso autorizándolo para que firme un convenio con Estados Unidos, para lo cual tendrá que establecerse un acuerdo económico y que ese país proporcione los recursos al nuestro para atender la demanda migratoria. Y eso lleva tiempo”.
Recalcó que México no se encuentra en posición de aceptar ese convenio, no tiene los recursos para atender la llegada de migrantes, “que no sólo vendrían de Centroamérica, sino de cualquier país del mundo”, advirtió si se aprobara la figura de tercer país seguro.
Durán añadió que a Trump le urge llegar al acuerdo migratorio porque quiere reelegirse, pero México también puede jugar sus cartas.
“Veamos el panorama a corto plazo, México y López Obrador tienen una amenaza, la subida de los aranceles, pero esta medida impactaría aquí y en Estados Unidos, lo cual derivaría en una crisis económica, que no favorecería a Trump electoralmente”.
Añadió que a más largo plazo avizora otro riesgo para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que Trump se reelija, lo que implica que tendrá que estar lidiando con el carácter del mandatario estadounidense el resto de su sexenio, lo cual le desgastaría y no podría cumplir los compromisos contraídos con los mexicanos.
Para el investigador, la medida adoptada por México en ganar tiempo es pertinente, porque le reduce las posibilidades a Trump de reelegirse.
“No logró construir el muro, no lo pagó México, no pudo con los ´dreamers´, tampoco con deportar a 10 millones de indocumentados, ni el estatus protegido para quienes solicitan asilo”.
Lo único que se logró es el convenio 2, 3, 5, que se negoció casi en secreto y que implica recibir a los solicitantes de asilo en territorio mexicano, mientras Estados Unidos hace los trámites.
“Es una disposición muy oscura. En este punto hay tres momentos: cuando México dice que acepta, por razones humanitarias, la llegada de los solicitantes de asilo. El segundo, cuando viene a México Jared Kushner, el presidente va a esa reunión organizada por un directivo de una televisora y tratan temas de migración, y López Obrador no le hace caso. Y el tercero, cuando Trump anuncia que impondrá aranceles”.
Trump está tratando de quedarse otro periodo como presidente y está usando este recurso, pero habrá que destacarse, dice el investigador, que Estados Unidos tiene que cambiar sus leyes migratorias, porque el fenómeno se modificó.
“Hace 20 años eran trabajadores quienes buscaban cruzar la frontera y fortalecían la economía estadounidense, hoy los migrantes son familias completas, con niños, que requieren más recursos en educación, en salud, representan un gasto para la economía de Estados Unidos, explicó.
Por último, Jorge Durand se pronunció porque México juegue sus cartas de manera inteligente que le permita entorpecer la reelección de Trump porque de otra manera se convertirá en una carga muy difícil de llevar para el resto del sexenio de López Obrador.
NTX/
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