Una vez más, la Guelaguetza, la celebración étnica más grande de América Latina, volvió a desbordarse desde la Rotonda de la Azucena, donde la música y danza de las delegaciones de las ocho regiones cautivaron a las miles de almas reunidas en el Cerro del Fortín.
De esta manera, quienes presenciaron la primera emisión de los Lunes del Cerro, pudieron atestiguar la unión y hermandad de los pueblos originarios de Oaxaca.
Desde Torreón, Coahuila, Brenda González afirmó que esta es la primera vez que visita Oaxaca, en un viaje turístico que dijo no fue planeado pero que el destino quiso que así fuera para poder disfrutar de la máxima fiesta de las y los oaxaqueños.
“Es la primera vez que vengo y es lo más bello que he visto en mi vida, me llevo esto en el corazón”, expresó.
Añadió que en su estancia en Oaxaca le ha sorprendido su cultura, por lo que invitó a quienes no han venido a esta tierra, hacer el esfuerzo por venir y conocer todo lo que se tiene por ofrecer. “No podemos dejar de vivir la cultura de nuestro país que es lo más bello que tenemos, a quienes no han venido les invito a que vengan y hagan el esfuerzo por venir, que lo vivan, que lo sientan. Me llevo a Oaxaca en el corazón y voy a volver”, dijo.
Para Omar Sánchez, originario de Guadalajara, Jalisco, la Guelaguetza es “una de las expresiones que todo mundo debe conocer”. Manifestó que desde su tierra natal había escuchado de la máxima fiesta de las y los oaxaqueños, pero no se imaginó que fuera así, sino por el contrario “es mil veces mejor de lo que pensé”.
Expresó que la espera de dos años, que fue el tiempo desde que empezó a planear su viaje a Oaxaca, valió la pena, y más porque pudo disfrutar de la máxima expresión de América Latina junto a su familia.
Asimismo, para María Fernanda Prieto de San Juan Bautista Tuxtepec, quien en otros años había participado como integrante de la delegación que baila Flor de Piña pero que en este disfrutó desde las gradas, expresó que fue muy emocionante ver la presentación de sus paisanas quienes bailaron con el corazón en el escenario y rindieron homenaje a la maestra Paulina Solís, la creadora de su baile, uno de los más ovacionados de la Guelaguetza. “Vi a mi delegación con una inmensa tristeza en el corazón, pero aquí estamos”, aseveró.
“La Guelaguetza es algo que nos debe llenar de orgullo”
Gladis Toledo Nolasco, originaria de Oaxaca señaló que nunca había venido y esta “es la primera vez que vengo y lo estoy disfrutando, me siento muy orgullosa porque esto es hermoso”.
También envió un mensaje a las y los oaxaqueños que no han disfrutado de la Guelaguetza, “dense la oportunidad de disfrutar de esto que tenemos porque es algo que nos llena de orgullo”.
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