El Zumbido del Moscardón
Alejandro Leyva Aguilar
Disculpen el silencio de estos días, el problema fue que, el virus que creía “domado” el doctor Muerte Hugo López Gattel Ramírez, regresó por quinta vez a la humanidad de los mexicanos y pasé a ser uno más de esos 949 por ciento más casos de contagio de COVID que, en los últimos siete días, ha pasado la barrera de los 6 millones de contagios… lo bueno es que ya la había domado.
Debo dar las gracias de que no necesito del INSABI o de un ventilador del IMSS porque con toda certeza, ya estaría yo colgando los tenis, dado que en sistema de Salud mexicano que se supone que ya estaría funcionando en los niveles del de Dinamarca o Canadá, pues nomás no hay medicinas y si las hay, no las distribuyen y se caducan o de plano te dan un paracetamol y te dicen que te vayas a tu casa.
Pero bueno ya sabemos que el sistema de salud en México está colapsado y que el responsable directo de eso es quien gobierna este país, así que centrémonos en los acontecimientos últimos, por ejemplo la “inauguración” -y la entrecomillo porque tu inauguras algo que ya funciona- de la Refinería de Petróleo de Dos Bocas Tabasco.
Me resulta increíble que la masa, siga creyendo en que tenemos un “presidente” que piensa en el pueblo cuando lo que más le importa, es él mismo. ¿Qué inauguró?, ¿las oficinas?, porque se supone que si cortas el listón inaugural de una magna obra, es porque ya está funcionando.
Esperaríamos que con la compra de Deer Park y la inauguración de Dos Bocas, la gasolina en México ya cueste para esta semana, los 10 pesos por litro que prometió el peje desde el primer minuto de su gobierno, pero ¿sabe usted cuándo la gasolina costará 10 pesos?, cuando ya no haya petróleo.
Dos Bocas, según los expertos petroleros de Pemex, estaría refinando su primer barril de petróleo en 2034 y yo lo dudo, porque quién sabe si en ese año sigamos usando los combustibles fósiles como motor de la economía. Los protocolos de Kyoto ya nos advirtieron que debemos parar el cambio climático.
Al ritmo al que va, la refinería de Dos Bocas será un enorme elefante blanco, dinero tirado a la basura porque lo que mal empieza, como el aeropuerto Felipe Ángeles, no tendrá funcionalidad alguna y tampoco beneficios -más que para los socios de Rocío Nahale- así que ese dinero bien pudo usarse para combatir el COVID o para salvar niños que no tienen medicamentos para curar el cáncer.
Dos Bocas estaba proyectada para que costara 8 mil millones de dólares, sin embargo en esta primera etapa, llevan gastados 10 mil 200 millones de dólares, así que el peje inauguró una refinería cuyas plantas de operaciones están en fase de prueba y otras de máxima importancia, apenas están en ensamblaje por tanto, no tendrá capacidad para refinar crudo.
El mismo PEMEX ha realizado un proyecto del costo-beneficio de la obra y ha estimado que si el costo llega a los 12 mil millones 40 mil dólares, dicho proyecto no será rentable y ya lleva 10 mil millones 200 mil dólares.
Sin embargo para el especialista del sector energético y socio de la firma Ursus Energy, “la nueva refinería dejó de ser rentable, es una pérdida para el Estado Mexicano, pues ya se habla de costos superiores a los 15 mil millones de dólares”, y tiene razón porque en cualquier proyecto, cuando excedes los márgenes establecidos presupuestales, comienzas a tener un déficit, tu tasa de retorno se amplía y en consecuencia, desde el día uno comienzas trabajando en números rojos.
Hubo otra voz que se alzó pero que prefirió el anonimato pero que claramente expuso que Dos Bocas, era un proyecto inviable desde sus inicios, desde que apareció en el espectro financiero porque dijo “todo el gobierno federal, pero en especial la Secretaría de Energía, manejaron números que, al menos en la industria, no se podían manejar”.
Más allá de la inviabilidad del proyecto, del despilfarro de recursos que se necesitan en otras áreas, de la miopía de los mexicanos que siguen en sus aventuras al peje, el hecho de inaugurar algo que no está terminado, solo porque lo dijo en un discurso, se me hace un exceso ¿por qué no inauguró en el mismo acto, el precio de 10 pesos por litro de gasolina que prometió en campaña?
Yo no sé quién es más idiota, el peje, o quienes le creen.
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