14 por ciento menos del poder adquisitivo de las familias en México.

¿Se acuerdan de las promesas de campaña del peje, sobre todo en el tema de los energéticos?, bueno pues no solo no cumplió con bajar la gasolina a 10 pesos por litro, sus yerros han hecho que suba a casi 24 pesos, más del doble de lo que prometió.

Y eso sucede porque hay una escalada de precios en los combustibles y en los energéticos que ya alcanza los 20.52 por ciento al gas doméstico y de 20.46 por ciento en la gasolina, mientras que la energía eléctrica tuvo un aumento del 8 por ciento ¿usted le sigue creyendo a Obrador?

Todo esto ha impactado de manera negativa en el poder adquisitivo de las familias mexicanas que han dejado de comprar hasta un 30 por ciento, los productos de la canasta básica de alimentos.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reportó que entre el cierre de 2020 y la primera quincena de Octubre de este 2021, el gas LP tuvo un aumento de 20.52 por ciento, mientras que las gasolinas premium y regular subieron 20.53 y 12.35 por ciento respectivamente.

Especialistas en economía, han mencionado que estos aumentos han provocado un encarecimiento paulatino de alimentos, medicinas, ropa, calzado y servicios de transporte… hasta las tortillas han subido de precio exponencialmente y eso ha implicado una pérdida general del 14 por ciento en el poder adquisitivo de las familias mexicanas.

Hoy compramos menos con el mismo dinero que cuando gobernaba el “prian” y eso por ejemplo ha tenido impacto en la compra de carne (res, pollo, cerdo) que cayó hasta un 27 por ciento, junto con sus derivados.

Y no solo en la carne, también los alimentos como los huevos, pastas, harinas lácteos y abarrotes en general, la reducción de compra por parte de los mexicanos cayó hasta en un 10 por ciento; el consumo de frutas y verduras también tuvo una caída entre el 12 y el 14 por ciento según datos del INEGI.

Los especialistas en economía de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) refirieron que las familias mexicanas han cancelado o reducido la compra de carne de cualquier tipo hasta una o dos veces por semana y han comprado menos kilos de productos como harinas, azúcar, etc además de reducir el gramaje en pastas y cereales.

Y todo eso por el mal manejo de la economía mexicana por parte de un tipo que nos hace hacer el ridículo internacional, que piensa que quitando una estatua va a cambiar la historia, que supone que, con hacer un hoyo sacará petróleo, que desdeña las energías limpias, que quiere regresarnos a los años 70’s en su manera de hacer política.

Que nos miente a diario y desde hace tres años. Primero la mentira de reducir el precio de las gasolinas que nunca hizo, luego que vendería un avión, después que lo rifaría, que la lana se la iba a entregar a los hospitales, que ya domó la pandemia, que “vamos bien”.

El gran ejemplo de que la izquierda destruye los países es justamente el gobierno de amlo, cuando no había pandemia decrecimos a pesar de que él prometió crecer a un ritmo del 6 por ciento y cuando llegó la pandemia fue el acabose porque no tuvo los tamaños para enfrentarla. ¡cuánta razón había el eslogan “amlo es un peligro para México”!.

Solo un dato que puede ilustrarnos sobre la desgracia que ha sido Andrés para los mexicanos. El aeropuerto de Texcoco tendría 220 salas para recepción de aviones, el aeropuerto de Los Ángeles California tiene 190, el Felipe Ángeles tendrá 14… es decir, el aeropuerto de Santa Lucía es un homenaje a la mediocridad.

Y esa mediocridad se está ya reflejando en los bolsillos de los mexicanos que no pueden comprar siquiera con su salario mínimo, una canasta básica.