Otra vez Trump amenazando a México

CRÓNICA POLÍTICA: Otra vez Trump amenazando a México

Rosy RAMALES

Ni toda la razón a Donald Trump, ni toda la razón a Andrés Manuel López Obrador; cada mandatario actúa conforme a los intereses de su país. Aunque el Presidente de México quizá se deja llevar más por su tendencia ideológica.

Trump tiene razón en pretender proteger a Estados Unidos de cualquier mal ocasionado por el desmedido ingreso de migrantes, sobre todo personas de Centro y Sudamerica.

Evidentemente, el gobierno estadounidense no emplea a los migrantes pero representan una carga para éste principalmente por la inyección de recursos a los servicios básicos, de los cuales se benefician.

Y México, que tampoco canta mal las rancheras en cuanto a la expulsión de gente hacia Estados Unidos, sirve de paso a los migrantes centro y sudamericanos buscadores del famoso sueño americano.

Lo hemos visto siempre, pero sobre todo últimamente: Nuestro país da atención y ayuda humanitaria a los migrantes que atraviesan el territorio nacional; es parte de su vocación democrática y en materia de derechos humanos.

El gobierno de izquierda encabezado por López Obrador hasta trabajado ha ofrecido a los migrantes en su estadía en nuestro país, como si en México sobrara el empleo y el dinero.

Ciertamente, es una acción humanitaria loable, pero riesgosa porque las avalanchas migratorias pueden desplazar laboralmente a los connacionales, además impactan en la economía del país y acarrean otros peligros como, por ejemplo, el aumento de la inseguridad derivado del ingreso de personas relacionadas con bandas criminales.

Trump cuida eso y más (amén de cualquier otra razón, entre ellas la xenofóbica), máxime cuando la de Estados Unidos ya tampoco es la gran economía, fuerte y sana. Visto así, entonces es lógica la reacción de su actual gobierno.

Y quizá como no ha sido suficiente la advertencia de construir el muro en la frontera con México para detener la ola migratoria, ahora con el mismo fin amenaza a nuestro país con imponer aranceles del cinco por ciento a todo producto mexicano con aumentos cada mes hasta alcanzar el 25% en el mes de octubre.

Imagínense que lo haga efectivo. Impactaría brutalmente tanto en la economía de los productores como en la economía nacional.

Puede acarrear la quiebra de empresas y de productores agrícolas y, en consecuencia, generar más pobreza en México con la disminución de fuentes de empleo y en la captación de impuestos para programas sociales.

De entrada, la mera amenaza arancelaria de Trump generó nerviosismo en el mercado financiero y el dólar se disparó frente al peso mexicano.

Ante la citada amenaza, ¿dónde quedaría el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)?

A ver en qué termina la problemática con Estados Unidos, considerando además que tanto Trump como López Obrador son muy proclives a mantenerse firmes en sus posturas.

Por lo pronto y de manera positiva, el presidente de México envió a Trump una carta en la cual le plantea el diálogo entre ambos Estados Nacionales para intentar llegar a buenos acuerdos en torno a la problemática migratoria. Claro, respetando siempre los derechos humanos.

Incluso, López Obrador le hace ver a Trump que el gobierno mexicano sí ha emprendido acciones para detener la ola migratoria. Por ejemplo, acompañando a los migrantes para regresar a sus países de origen, lo cual se ha hecho con todos los protocolos humanitarios.

Aunque también le deja en claro que ni es cobarde ni timorato.

PEÑA NIETO EN EL CASO LOZOYA

En México ha sido una tradición política, un uso y costumbre del poder, que en los casos de corrupción siempre se persigue a quienes fueron funcionarios de los gabinetes presidenciales o de los gobernadores en las entidades federativas.

Pero no se actúa en contra del titular del Ejecutivo. La justificación ha sido la falta de pruebas para proceder en consecuencia, además de los engorrosos procedimientos.

Sin embargo, la gente común suele preguntarse: ¿Los funcionarios cometen ilícitos sin el menor conocimiento de los mandatarios? Cabe la posibilidad. No obstante, queda la duda frente a danzas de millones de dólares.

¿Cuál es el caso del ahora ex presidente Enrique Peña Nieto y su ex director de Pemex, Emilio Lozoya?

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Correo: rosyrama@hotmail.com

Rosy RAMALES

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