“No somos oficialía de partes”: senadores morenos a titular de la Función Pública

06 de Julio de 2019

 

No es un secreto que en la 4T miran con desdén la división de Poderes y a las instituciones autónomas. Sobran ejemplos de que muy republicanos no son.

Nos cuentan senadores de Morena, sí, de Morena, que a principios de semana llegó a esa Cámara Irma Eréndira Sandoval para dar línea sobre la controvertida Ley de Austeridad.

Es la que le devuelve al Presidente el manejo discrecional de los recursos que se logren con la rigurosa austeridad republicana. No es poco dinero. Van 113 mil millones de pesos ahorrados en siete meses, según cuentas del propio AMLO.

Es también la que impide a un servidor público que haya manejado información estratégica, trabajar 10 años en la Iniciativa Privada, a partir de su renuncia.

Le pega al derecho al trabajo. En otras palabras, es fácilmente controvertible.

Los citados senadores, cuyo nombre mantendremos en el anonimato, se dijeron conscientes de que esa ley se va a estrellar en el máximo tribunal, si los diputados no la corrigen.

—¿Y si están conscientes de que no es adecuada porque le dieron para adelante?, preguntamos.

—“Por la necedad de Irma”, respondieron.

La reunión con la secretaria, dicen, fue tensa, difícil. La secretaria se quiso imponer “de manera prepotente y soberbia”. Lo logró, pero sólo parcialmente.

La línea era aprobar la minuta de diputados, sin modificarle una coma. Le movieron varios artículos y regresó a San Lázaro.

A los senadores guindas nomás no les cuadró la actitud de la titular de la Función Pública: “No somos oficialía de partes”, le dijeron.

Y más: el Poder Legislativo tiene su propia dinámica y no podemos asumir una posición sin reflexión”.

 

  • Lo que nos faltaba. El gobierno federal contra la Comisión Nacional de Derechos Humanos, segunda  temporada.

La primera fue la acción de inconstitucionalidad que el ombudsman interpuso en el máximo tribunal en contra de la Ley de Remuneraciones de Servidores Públicos que impide a cualquier funcionario ganar más que el Presidente.

El choque es ahora por las estancias infantiles.

Ni la Secretaría de Bienestar ni Hacienda ni el DIF ni la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria admitieron la recomendación 29/19 de la comisión, que califica de “medida regresiva” el recorte presupuestal del 50 por ciento en los recursos que sufrieron las citadas estancias.

No sólo eso. Los funcionarios de la 4T utilizaron argumentos ideológicos, propios de una grilla setentera, para justificar lo injustificable.

La subsecretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, andaba de “queda bien” con YSQ. Pero se vio requetemal, según legisladores de la oposición que salieron en defensa de la comisión.

Y es que las declaraciones de Montiel hay que guardarlas en el museo del horror. Juzgue usted:

“Durante el periodo autoritario neoliberal, en lugar de ser la institución que defendiera el pueblo de las atrocidades cometidas por las autoridades y sus protegidos, (la CNDH) se convirtió en un instrumento de simulación para mantener la impunidad del régimen de injusticias, corrupción y privilegios.

Ya encarrerada dio color: Los sucesivos titulares de la CNDH nada hicieron para acabar la “guerra de exterminio” que lanzó Felipe Calderón. Tampoco para “exigir justicia” en las “infamias” de Tlatlaya y Ayotzinapa durante el sexenio de Peña Nieto o para hacer justicia en el incendio de la guardería ABC.

¿Habrá leído las recomendaciones? Parece que no.

Montiel, sin duda, ve moros con panistas.

El ombudsmanLuis Raúl González Pérez, no se quedó callado. Ayer mismo salió a responder y fuerte.

“Lamentamos que no sustentaran su respuesta en argumentos objetivos apoyados en la ley y optaran por formular una negativa basada en elementos ideológicos y en hechos que no corresponden con la realidad”, dijo en una entrevista.

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