Los “bots” de AMLO y el dinero en redes

El sexenio pasado, el gobierno de Peña gastó mucho dinero en redes sociales sin obtener resultados

04 de Mayo de 2019

A lo mejor AMLO no, pero sus promotores sí controlan legiones de bots para intentar ridiculizar a críticos del Presidente en las “benditas redes sociales”. No hay duda de que existen. Los padecemos. Un comentario contrario a la 4T, por insignificante que sea, recibe decenas de agresivas réplicas, todas con el desgastado argumento de #Chayotero o #PrensaFifí.

Luego buscas el número de seguidores de los que te cuestionan y muy pocos rebasan los 100. Ayer fue tema en la mañanera. Desde esa tribuna mediática, el Presidente señaló que en los últimos tiempos se está comercializando la libertad de expresión. Es cierto que, en el sexenio pasado, el gobierno de Peña gastó mucho dinero en redes sociales sin obtener resultados. Allí está la humillante derrota del PRI en julio del año pasado. Dice don Andrés que esto se debe a que el mexicano “es mucha pieza” y no lo engañan fácilmente.

El Presidente jura que nunca ha pagado una publicidad en sus cuentas de Twitter o Face. Puede ser. Pero no puede negar la existencia de legiones de bots que se escudan en el anonimato o en etiquetas como “amlover”, que no dejan pasar una crítica por documentada que esté. Ya alguna vez el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente documentó la existencia de la red AMLOVE, que se utiliza para denostar y ridiculizar a opositores, críticos y periodistas.

Dime de qué presumes… Después de la mañanera con las redes como tema, nos enteramos de que su esposa, Beatriz Gutiérrez, cerró su cuenta de twitter por los bots. ¿Coincidencia? Apuesto a que no.

De entusiasta promotor de la 4T, Jaime Martínez Veloz se ha convertido en uno de los principales obstáculos para la candidatura del abanderado de Morena, Jaime Bonilla, al gobierno de Baja California.

Este incansable luchador por los derechos de los pueblos indígenas –me consta– se sintió doblemente engañado por el partido en el poder federal. Lo ilusionaron, primero, con la candidatura a gobernador. Luego le hicieron creer que podía postularse como abanderado a la alcaldía de Tijuana.

Pero intervino el delegado del partido en BC, Leonel Godoy, y quedó fuera de la contienda. El desgastado PRD, del que fue diputado alguna vez, lo rescató y lo hizo su candidato a gobernador.

Vimos a Jaime en un restaurante de la Ciudad de México. Nos confirmó lo que minutos antes nos había adelantado Ángel Ávila, integrante de la dirección colegiada del PRD: Va a convocar a todos los partidos –incluidos PRI y PAN– a integrar una amplia alianza electoral para enfrentar al abanderado de Morena.

Por cierto que Bonilla declaró el jueves que Estados Unidos le quiere quitar la visa a Martínez Veloz, por haber denunciado, en su tiempo, a Donald Trump, como “defraudador fiscal”.

El actual jefe de la Casa Blanca quiso hacer un desarrollo en Rosarito, Baja California, que terminó en estafa. Cobró 200 millones de dólares a varios gringos incautos. No sólo fue demandado aquí, sino en el vecino país del norte.

Nos escribe Álvaro González Muñoz, líder del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche. Es un SOS. Dice que los tratados comerciales, la liberación del precio y la venta de productos que simulan ser de leche acabaron con 639 mil productores y amenazan con eliminar a los 150 mil restantes, si el gobierno de AMLO no cambia el rumbo.

“Al inicio del TLC se importaban 2 mil millones de pesos principalmente en leche y cerramos 2018 con 39 mil millones de pesos. Se sigue engañando al consumidor con productos que simulan ser puros”, asevera.

Pide a las autoridades que, si no pueden arreglar el mercado, por lo menos obliguen a fabricantes de leche que no es leche a que apliquen un color diferente para que los consumidores elijan si consumen o no estas bebidas en restaurantes y juguerías.

 

Publicado en Excelsior

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