Desplantes en tiempos de epidemia

Twitter eliminó dos videos de Jair Bolsonaro en los que él cuestionaba el confinamiento como medida para prevenir contagios del coronavirus, al que ha calificado de “gripita” (Le Monde, 30 de marzo).

Las imágenes borradas mostraban al presidente de Brasil cuando saludaba y hablaba con la gente en las calles de la capital del país. En uno de los videos eliminados le dice a un vendedor ambulante: “Sé que quieren trabajar. Lo que he dicho desde el principio es que pongamos atención. Los que tienen más de 65 años se quedan en casa”.

Twitter anunció recientemente al mundo que va a endurecer las reglas y que tomará en cuenta contenidos que, eventualmente, van en contra de las consignas para resguardar la salud pública.

 

* Algo semejante ocurre en México, pero a López Obrador no le han borrado nada. Si Twitter va en serio, ya no tardan en eliminar alguno de sus mensajes. Sobran los que contradicen disposiciones de salud.

Para nadie es un secreto que el Presidente ha minimizado la magnitud de la pandemia. No sólo eso. Anda rudo.

Durante el fin de semana calificó de “provocador” a un reportero que lo increpó por no observar Susana Distancia durante las giras que realiza. Todavía el domingo lo vimos en un recorrido por el norte del país. No le quiere bajar al ritmo de trabajo, ni a sus desplantes, para no dejar el terreno libre a “los conservadores corruptos”.

“Quisieran que yo desapareciera ya, que me vaya a retiro, a cuarentena. Ayer hablaba yo de eso. Imagínense, en política nunca hay vacíos de poder, siempre se llenan. Si no hay conducción, pues entonces les dejamos el terreno a estos irresponsables”, dijo en la mañanera de ayer.

Un hecho incendió las redes. La visita que le hizo el fin de semana a la madre del Chapo Guzmán, en Sinaloa. “Hicieron un escándalo los conservadores”, dijo el Presidente.

Y más: “La peste funesta es la corrupción, no un adulto mayor que merece todo mi respeto, independientemente de quién sea su hijo. Y lo seguiría haciendo”.

Una de las críticas más duras por la visita a la madre del Chapo la hizo Bryan LeBarón, integrante de la familia que perdió a nueve mujeres y niños a manos del crimen organizado. Lo calificó, ni más ni menos, de traidor.

“Le dio un mensaje muy dañino a todo México cuando se detuvo a saludar a la madre y a platicar con el abogado de uno de los narcotraficantes más peligrosos del mundo. Eso me parece una traición, no por haber saludado a una madre, sino porque arropa con más fuerza a los familiares del crimen organizado que a los familiares que han sido víctimas de la violencia de ese crimen organizado”, puntualizó LeBarón.

 

AMLO dice que el manejo de la pandemia está en manos de los especialistas. En el extranjero no le creen. Subrayan que confía más en su instinto que en los científicos. Apenas ayer se declaró la “emergencia sanitaria” que extendió hasta el 30 de abril el “quédate en casa”.

“Lentamente (López Obrador) admite más restricciones. Está muy preocupado por la economía y por el impacto que las restricciones de movilidad significativas tendrían en los pobres y sus votantes”, dice Daniel Kremer, consultor de Grupo Eurasia. Y más: “No está pensando en un paquete de estímulo fiscal significativo, moldeado por su opinión de que mantener la prudencia fiscal es importante y por el hecho de que cree que sus planes, eventualmente, funcionarán.

“Si bien esto podría cambiar a medida que la crisis empeora, López Obrador arrastrará los pies y limitará lo que los funcionarios del gobierno pueden hacer, ya que su marco principal y sus creencias no cambiarán”.

El impacto del virus aceleró la baja en la popularidad de López Obrador. Consulta Mitofsky lo ubicó ayer en 49.2 por ciento. Si la emergencia se intensifica y se percibe que López Obrador no ha hecho lo suficiente, su popularidad disminuirá aún más. “A medida que López Obrador comience a sentirse más vulnerable políticamente y tenga que comenzar a abandonar o retrasar sus planes, se volverá más aislado y más rígido”, vaticina Kremer.

Y eso lo puede llevar a tomar decisiones todavía más erróneas.

 

* Van tres gobernadores que dan positivo en la prueba del coronavirus: Omar Fayad, Hidalgo; Adán Augusto López, Tabasco, y Pancho Domínguez, Querétaro. El de SLP, Juan Manuel Carreras, salió negativo. ¿Y para cuándo la prueba al Presidente?

EXCELSIOR

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