Rosy RAMALES
El 20 de junio de 2019, vía un “programa de cooperación”, México regaló a El Salvador 30 millones de dólares como parte de un plan integral regional propuesto por el gobierno mexicanos para frenar la migración hacia Estados Unidos pasando por nuestro país.
Bueno, realmente se lo regaló Andrés Manuel López Obrador abusando de su investidura como Presidente de la República, porque si hubiese consultado a los mexicanos, la mayoría hubiese preferido invertir el dinero en crear fuentes de empleo en nuestro país.
Porque en México también hay hambre, gente pidiendo limosna en las calles o metida en la delincuencia por falta de opciones para ganarse la vida. Los pobres, los necesitados, los sectores vulnerables no se reducen a las comunidades indígenas donde AMLO concentra su voto cautivo.
Voto cautivo vía programas sociales.
Los mexicanos comunes no tienen claridad de dónde salieron esos 30 millones de dólares que el presidente López Obrador dio a su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, para aplicarlo en ese país en un programa similar al de Sembrando Vida.
Según una explicación del canciller Marcelo Ebrard publicada en Expansión, “…se utilizan los recursos previstos en el Fondo Yucatán, aprobados por el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) por todas las fuerzas políticas”.
El medio refiere que el nombre oficial de el Fondo Yucatán es Fondo de Infraestructura para países de Mesoamérica y el Caribe y nació en diciembre de 2011 mediante un decreto del entonces presidente Felipe Calderón con una bolsa de 160 millones de dólares (mdd).
Imagínense, ¡AMLO usando un programa creado por su rival conservador, aprovechando los beneficios políticos conservadores! ¿O no es así?
Aquella ocasión, el presidente López Obrador mató dos pájaros de un tiro con el dinero de los mexicanos: Obedeció a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, tomando medidas para contener la migración y con la misma abonó a su pretensión de convertirse en líder regional de Latinoamérica.
¿Y los mexicanos? Pues que se aguanten, sobre todo aquellos del sector productivo, a los cuales el gobierno federal exprime y exprime; hasta les mandó confeccionar una ley para considerarlos como delincuencia organizada. Mientras la verdadera anda como Juan por su casa sin la menor molestia por parte de las autoridades.
Los legisladores del Congreso de la Unión ya deberían ejercer sus facultades exclusivas y la división de poderes constitucional, para ponerle un hasta aquí al Ejecutivo en las medidas que están ahorcando al pueblo de México, empezando por darle un ultimátum ante la pasiva actitud frente a la pandemia del coronavirus.
Y a propósito de la pandemia, ante la emergencia que ésta representa, nuestro país hoy necesita los 30 millones de dólares prácticamente regalados a El Salvador, cuyo presidente Nayib Bukele, le acaba de dar una patada al gobierno mexicano al negar la entrada de un avión comercial a aquél país argumentando ir abordo 12 personas infectadas.
Personas, que según Ebrard, no iban contagiadas. Y además tampoco eran mexicanas.
¡Qué vergüenza, qué pena, qué coraje! México es pisoteado por Estados Unidos y pateado por El Salvador. Nuestro país no solo es la comidilla, sino también es el patio de otros países para albergar a sus connacionales infectados a riesgo de infectar a los mexicanos.
Todos están cerrando sus fronteras y ahí está México recibiendo a todos, vía aérea, marítima y terrestre. Si los mexicanos nos atontamos, pronto nuestro país será un cementerio internacional. Que Dios no lo permita.
Nayib Bukele parece mal agradecido. Sin embargo, como jefe de un Estado Nacional hace bien en proteger a los suyos negando le entrada de aviones, así sean de su país benefactor, pues para él la vida de los salvadoreños valen más que 30 millones de dólares.
Así quisiéramos ver al presidente López Obrador, oponiéndose a quien sea con tal de proteger la vida de los mexicanos.
Pero como dice la canción, esperanza inútil flor del desconsuelo.
Por lo pronto, a México le hacen falta esos 30 millones de pesos para aplicarlos a la contingencia por el coronavirus. ¿Qué país se los dará? Nadie, porque cualquier país primero intentará salvar a los suyos.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
Rosy RAMALES
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